Una conducción responsable

Aumentar la durabilidad de nuestro vehículo y garantizar nuestra seguridad y la de los que viajan con nosotros depende mucho de los hábitos que cogemos al conducir.
Normalmente cuando uno lleva años condiciendo va viciándose y conduce menos alerta. Introducimos hábitos cómo el de conducir con una sola mano, no mirar los espejos retrovisores, no hacerle revisiones periódicas al coche... que debemos evitar a toda costa.
Para ayudarte en esta labor hemos confeccionado una lista de consejos y recomendaciones para mantener los buenos habeos ¡Vamos allá!

1. Mantener tu vehículo al día.

Pasarle las revisiones periódicas al vehículo alarga su vida útil y además previene accidentes. Mantener al día todos los sistemas que conforman tu coche (de encendido, alimentación, lubricación, refrigeración, dirección, frenado…) reduce la probabilidad de que sufras una avería grave. Acude al taller cuando detectes ruidos o humos que no sean habituales en tu vehículo. Revisa los niveles de líquidos y presión de las ruedas con frecuencia y nunca circules con neumáticos que hayan perdido el dibujo de la rodadura de banda.

2. Conducción eficiente.

No peges volantazos bruscos, mantén la velocidad constante, no apures las marchas y evita accionar demasiado el embrague protegerás además el medio ambiente controlando el número de emisiones de CO2 vertidas a la atmósfera. Evita el peso innecesario para no forzar el motor y disminuir el consumo.
Este es el mejor modo de obtener una conducción segura y ahorrar combustible.

3. Evitar las distracciones.

Es primordial mantener los 5 sentidos en la carretera, el tráfico actual ya nos aporta bastantes distracciones cómo para añadirle más. Evita el uso de teléfonos móviles, comer, fumar y elevar en exceso el volumen de la radio para que puedas prestar la atención necesaria al ejercicio de la conducción.
Si realizas viajes largos cuidado con el cansancio, es recomendable parar cada 200km unos 20 minutos y despejarse para evitar accidentes.

4. Recordar la autoescuela.

Cuando tenías el carne recién sacado tenías poca experiencia, pero ningún mal hábito. Trata de recuperar las buenas costumbres, como ajustar los asientos y los espejos antes de salir.
Coger el volante siempre con ambas manos puede suponer la diferencia suficiente en la capacidad de reacción para evitarnos un buen susto. Recuerda que las manos deben marcar las 10:10 si la circunferencia del volante fuera una esfera de reloj.
No olvides respetar la distancia de seguridad: en ciudad, debes ver siempre la rueda trasera completa del vehículo que te precede, y en carretera usa como referencia algún poste y cuenta tres segundos desde que lo rebasa el automóvil delantero hasta que pasas tú.

Desde Don Ocasión esperamos que te hayan servido de ayuda y que poco a poco te desprendas de esos malos hábitos que todos tenemos al conducir. Por una conducción responsable.